La semana pasada tuve el placer de asistir a la exposición Pantalla Global, muestra basada en el libro homónimo de Gilles Lipovetsky y Jean Serroy, comisarios de la exposición junto con Andrés Hispano, que presentaba el Museo San Telmo. La exposición estaba coproducida por San Telmo Museoa y el CCCB (Centre de Cultura Contemporània de Barcelona
Me pareció una exposición muy interesante y crítica
sobre el uso de la “Pantalla” a lo largo de nuestra historia. El objetivo de
Pantalla Global es mostrar el poder de la pantalla en todas sus vertientes:
seducción, espectáculo, creación de arquetipos y modelos, información,
interactividad, vigilancia... Unos poderes que, con los adelantos tecnológicos,
se renuevan a partir del formato inicial, el de la gran pantalla
cinematográfica, hasta llegar a la actual proliferación de pantallas. Pantallas
presentes en todas partes y a todas horas que permiten verlo y hacerlo todo.
En el Museo San Telmo, una gran tira-pantalla
de 150 metros
muestra el discurso audiovisual propuesto por los comisarios. Enfrentado a esta
campo se ubica el contracampo, la respuesta audiovisual de los
usuarios donde ellos mismos pueden interactuar proponiendo vídeos y nuevos
contenidos.
El imperio de las estrellas, Pantalla Historia,
Pantalla Política, Pantalla Deporte, Pantalla Publicidad, Pantalla Exceso, Pantalla
Vigilancia y Pantalla Juego son las Pantallas que se pueden admirar. Entre
ellas, cabe destacar la pantalla Juego, la cual, significa la inmersión dentro
de un mundo ficticio, a través de un iPad, pero que parece real, conduciendo al
jugador hasta el desdoblamiento de sí mismo, aportando la posibilidad de vivir
otra vida paralela.
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